Los jóvenes transgénero se ven confrontados con elevadas dosis de violencia y discriminación en una etapa de sus vidas, la adolescencia, en la que de sus ojos deberían brotar tanto lágrimas de alegría como de tristeza (y no exclusivamente del segundo tipo). Para arrojar algo de luz sobre la dura realidad a la que deben plantar cara los jóvenes transgénero, la ONG francesa Inter-LGBT ha alumbrado un desgarrador spot que pone el foco en una adolescente que está plena transición de hombre a mujer.
En el anuncio la joven, que luce un ojo morado en el rostro, discute acaloradamente con su padre, que no duda en proferirle gritos. En otra de las escenas del spot el progenitor encierra a su hija en un armario y sujeta con fuerza la puerta mientras ésta lucha por salir del minúsculo espacio donde ha tenido a bien confinarla su padre.
Al final del anuncio, que dejará probablemente baqueteado el corazón del espectador, descubrimos que el progenitor, a priori despiadado, no hace sino procurar consuelo a su hija tras conocer que ha sido víctima de “bullying” en la escuela. El padre abraza a su hija, con el semblante surcado de lágrimas, y promete ayudarla a lidiar con la vida en el mundo real. “Va a ser duro, pero te ayudaré”, le dice. “Te quiero, mi niña”, añade.
A continuación aparece sobreimpresionada en pantalla la siguiente frase: “Ningún padre debería tener que preparar a su hijo para afrontar la vida en lugar de simplemente vivirla. El 85% de las personas transgénero sufren ataques a lo largo de sus vidas”.