 |
| Chicago 1956 |
La historia de la fotógrafa canguro es tan potente y sorprendente que es digna de ser un buen guion de cine. Vivian Maier practicaba como hobby la fotografía en los ratos libres que le dejaba su trabajo cuidando niños. Lo que no sabía Vivian Maier es que con el paso de los años se convertiría en una de las fotógrafas más famosas e importantes de la historia de la fotografía, en especial del Street Photography.
La historia de Vivian Maier es una de las más potentes de los últimos años en la historia de la fotografía reciente. Vivian Maier fue una mujer que se ganaba la vida cuidando niños y siendo la criada de sus empleadores. Pero en sus ratos libres o en paseos con lo niños siempre llevaba su cámara Rolleiflex colgada en el cuello capturando aquello que le resultaba curioso, bizarro o extraño.
De personalidad introvertida, de repentinos cambios de humor, su ambición en la fotografía no fue más allá de la de tomar instantáneas de ese mundo en el que vivía. Por eso su trabajo fotográfico nunca vió la luz. En el año 2007 la historia de Vivian Maier cambiaría de rumbo y se convertiría en una historia fascinante. John Maloof fotógrafo de Chicago, acudió a una subasta con la intención de comprar fotografías antiguas para un trabajo que estaba llevando a cabo. Por 380 $ compró una caja repleta de negativos bajo el nombre de una tal Vivian Maier. Investigando se dió cuenta de que se encontraba ante una obra fotográfica inédita al nivel de grandes fotógrafos como Henri Cartier-Bresson, Helen Levitt, Diane Arbus, Philippe Halsman o Mary Ellen Mark.