En un McAuto en la ciudad inglesa de Weymouth, McDonald's tomó la determinación de prescindir por completo del empaque en sus productos para servirlos directamente en las manos de sus clientes.
Para algunas personas las papeleras parecen ser un mero ornamento en el mobiliario urbano y muy rara vez se dignan a utilizarlas para arrojar en ellas sus desperdicios. Sin embargo, en Reino Unido McDonald’s se ha propuesto actuar de una manera tan drástica como extravagante contra todos aquellos que rehúsan utilizar la papelera para emanciparse de los residuos que generan.
Al fin y al cabo, en tierras británicas la desidia a la hora deshacerse de la basura parece ser un problema nacional de primerísimo orden. El 55 % de los hombres confiesa haber arrojado desperdicios al suelo en alguna ocasión. Y aunque el 63 % de las mujeres jura y perjura que jamás ha osado cometer semejante tropelía, muchas ciudades británicas están llenas hasta los topes de desechos.
Consciente del problema, McDonald’s se ha propuesto cambiar los malos hábitos de un buen número de ciudadanos británicos con una llamativa campaña de relaciones públicas que ha dejado a muchos de sus comensales absolutamente ojipláticos. De esta forma, hamburguesas, nuggets y hasta patatas fritas se sirvieron sin envase alguno en las manos de atónitos clientes que no creían lo que veían sus ojos.
Aun así, y pese a lo repugnante de la acción, lo cierto es que la mayor parte de los comensales se tomaron con bastante sentido del humor la ocurrencia de McDonald’s. Si bien el 58 % de los británicos perciben la basura en su entorno como un problema muy importante, no hacen nada para poner coto a un problema que agudizan muy a menudo los desperdicios generados por las cadenas de comida rápida.
Para convencer a los británicos de utilizar la papelera para deshacerse de los despojos que dejan a su paso McDonald’s se ha aliado con LitterLotto. A través de la app de LitterLotto los clientes que se dispongan de la basura de manera responsable tienen opción a ganar premios y descuentos en McDonald’s. Para beneficiarse de estos incentivos los interesados deben retratarse a sí mismos arrojando la basura donde realmente corresponde.
Estupenda idea para generar conciencia hacia nuestro propio entorno. La basura es nuestra, debemos aprender a manejar nuestros desechos más próximos, tarea fácil si cada uno pone de su parte, apoyando cada iniciativa hacia el reciclaje y el manejo óptimo de los desechos urbanos.