La campaña de verano que McDonald's ha lanzado en Países Bajos se ajusta a casi todos esos requisitos, pero una simple vuelta de tuerca al guion, las dificultades auditivas de la chica, dota a la historia de una alta dosis de encanto y originalidad. La creatividad es de las agencias TBWA Neboko y TBWA X, ambas con sede en Amsterdam, y se concreta en un spot que en su versión completa tiene dos minutos de duración.
La pieza, titulada “Holiday love", narra el encuentro entre un joven empleado del camping donde transcurre la historia, situado en Países Bajos, con una chica inglesa que pasa allí las vacaciones con su familia. La sordera de ella no impide que surja la atracción mutua y que disfruten juntos de un baño en el lago, una escapada nocturna a la discoteca, de un paseo en moto… y de las patatas fritas de McDonald’s, a donde llegan después de una bonita confusión con el lenguaje de signos. Y donde, al fin, se besan. El spot termina con la frase “Summer of sharing” sobreimpresionado a las imágenes. Un verano para compartir sentimientos, diversión y, claro, los menús de McDonald’s.
El anuncio ha sido producido por la productora Pink Rabbitt y dirigido por el dúo de directores Emma & Israel. La producción ha tenido la particularidad de trabajar con una actriz con dificultades de audición, en este caso una chica británica llamada Eloise. Según ha contado Erik Falke, director creativo de TBWA Neboko: "se tomó la decisión consciente, a la hora de hacer el casting, de contar con una actriz con problemas de sordera parta dar la mayor autenticidad posible a la historia". La selección se llevó a cabo en varios países y, según el creativo, recayó en Eloise por su combinación de inocencia y vulnerabilidad, por un lado, y fuerza y vitalidad, por otro.