EDITORIAL


Para cada sector productivo del país la crisis política, económica y social no es extraña, muchas empresas de alimentos, repuestos, construcción, servicios y ventas al detal han cerrado o se encuentran en un mínimo de producción; las agencias de publicidad no escapan de ello, son el siguiente escalafón. La inversión está estancada, no hay dólares, no hay papel para la prensa, no hay avisos, no hay revistas, no hay impresos, no hay crecimiento, no hay publicidad; así de simple.
¿Qué vender cuando no hay? ¿Cómo hacer con tantas restricciones? Muchos clientes cuentan con el minino inventario para producir, su publicidad, por ahora, no es necesaria. A raíz de esto y desde 2013 algunas agencias de publicidad han cerrado temporalmente sus servicios (sin perder clientes) algunas otras se han fusionado y algunos valientes han abierto nuevas propuestas. Simplemente no hay mucho que vender, no hay estrategia, solo algunas marcas grandes mantienen algunas campañas de imagen ¿Serán las RRSS nicho para intentar recuperar terreno? ¿Los nuevos medios servirán como plataforma de salvación? La mayoría de los productos de primera necesidad e higiene personal no aparecen en los anaqueles, escasez y arrebatos en los puntos de venta hacen ver a la publicidad algo sin sentido. Algunas agencias han mandado al personal a casa, trabajando según la nueva era, vía remota, creando campañas y estrategias para ser creativos en momentos de crisis, inventando para ser mejores y esperar a que pase la ola a ver como queda la orilla. Así estamos en la publicidad venezolana. Igualmente, en la medida de lo posible publicaremos contenido de interés, lanzamientos, entrevistas, campañas y demás temas en el blog.

PAZ.