La historia de Francisco “Pancho” Roa como productor venezolano, dedicado a la publicidad, es extensa y divertida. A los 18 años y todavía estudiando una carrera en el Instituto Universitario Nuevas Profesiones, comienza a trabajar en publicidad, en una agencia que ya no existe (RVA Publicidad) que luego se convertiría en TARGET, agencia desaparecida también. Allí comienza en el departamento de arte para luego pasar al departamento de producción, acompañado siempre por una amiga de estudios. “Anteriormente en las agencias se hacía de todo: montar presupuesto, hacer casting, utilería, escenografía, era un gran movimiento que contaba con pocas casas productoras disponibles para ser ejecutado". Se enamoró de todo lo vivido en el departamento de producción de la agencia, y a raíz de querer emprender nuevos caminos, comienza a buscar trabajo entre las pocas casas productoras operativas de la época. Su primer contacto lo hace con Javier Blanco, quién le da su primera oportunidad como productor (1987). Luego de un breve tiempo con Javier, decide, a los 23 años montar RLR Producciones, su primera casa productora, junto a Francois Pietri y Vladimir Russián (1988). En poco tiempo se convierten en una de las casas productoras "pequeñas" de gran renombre y comienzan a realizar grandes proyectos. Clientes como P&G, Coca-Cola, Unilever, Nivea, Bayer se convierten en los primeros protagonistas del extenso reel que tiene Pancho Roa en el cine publicitario nacional. Su labor lo hace merecedor de numerosos premios en Venezuela y en toda la región. Alguna vez se atrevió a llevar todo un equipo de filmación, ojo, TODO, a realizar un proyecto entre Colombia, Perú y Venezuela (1996).
Se siente satisfecho con su familia cuando se sienta a ver televisión en casa, cual espectador, y piensa en el resultado y las largas horas de filmación: “Eso es lo que realmente me gusta de este negocio, las emociones que genera la publicidad. Siento pasión por lo que hago, eso es lo que me mantiene activo como productor ejecutivo después de tanto tiempo". Desde hace ocho años comanda La Barra Producciones, empresa propia con mucho talento nuevo en su crew list, todos jóvenes, pero con las mismas ganas de hacer siempre el mejor trabajo, con la calidad requerida y los resultados esperados. "Somos una compañía de servicios, prestamos servicios cinematográficos, cada cliente es especial, no importa si es la gran campaña o un simple display. La producción es un trabajo en equipo, es tan importante el director de la pieza, como el conductor del transporte; si el conductor falla, el director no llega al set. Dar al cliente la emoción de que su pieza es importante es la clave, hay que saber atender a cada cliente como se merece”.
¿Los nuevos medios llegan a más gente?
¡Claro! Los nuevos medios hay que respetarlos por igual, cada herramienta tiene sus patrones que hay que respetar. Creo que la televisión abierta que conocemos hoy en día, va a ir mutando a una red más personal, cada usuario podrá escoger que quiere ver. Hoy en día el reto es mayor para hacer piezas o anuncios publicitarios, cuando realizas un comercial no solo estás pensando en cine o televisión (que eran los medios tradicionales) ahora se incluye a todas estas nuevas plataformas o herramientas que ayudan enormemente a llegar el mensaje de manera personal, no solo manejando aspectos técnicos, sino también conceptuales.
¿Qué diferencias hay en producir hace 20 años, a hoy en día?
La producción sigue siendo igual, lo que siempre ha cambiado son las herramientas técnicas, ahora son más rápidas y confiables. Desde hace algún tiempo ha crecido la gente especializada en cada departamento, eso es una gran ayuda. La producción y la creatividad son las mismas, siempre se va a filmar, siempre se va a requerir de los procesos de producción.
¿Cómo sobrevivir a una crisis publicitaria?
En la crisis uno aprende a reinventarse, aprendes a enfrentarla, la crisis afecta a todos y con mayor impacto en los anunciantes. La crisis nos hace estar en un negocio muy inseguro e inestable, atado a una situación país que no puedes resolver. Tienes que esforzarte a ser mejor, como empresario, como productor, como emprendedor.
¿La familia o el trabajo?
Este es un negocio bellísimo, espectacular, que quién te rodee, ya sea tus amigos o tu familia deben entender la dinámica de trabajo y las largas horas de filmación. A veces pasas mayor tiempo con el equipo que te rodea, en agencias, reuniones, estudios o locaciones, que con tu propia familia; ellos deben entender.
32 años de carrera lo hacen merecedor de buscar nuevas metas, querer expandir su negocio, superar etapas y establecer a La Barra Producciones como compañía internacional, que pueda producir en cualquier país del mundo, y así lograr mejores resultados para sus clientes. Apuesta a la producción publicitaria sin mirar atrás, siendo mejor cada día para clientes y amigos. Extraña los momentos en RLR: “Cuando se hacían comerciales de alta calidad, a precios atractivos, con pasión y convicción de estar en el lugar correcto, haciendo lo que nos gustaba y nos gusta, éramos y somos una gran familia, esto es un negocio de emociones y quién no lo entienda no debería estar aquí”.
¿Qué diferencias hay en producir hace 20 años, a hoy en día?
La producción sigue siendo igual, lo que siempre ha cambiado son las herramientas técnicas, ahora son más rápidas y confiables. Desde hace algún tiempo ha crecido la gente especializada en cada departamento, eso es una gran ayuda. La producción y la creatividad son las mismas, siempre se va a filmar, siempre se va a requerir de los procesos de producción.
¿Cómo sobrevivir a una crisis publicitaria?
En la crisis uno aprende a reinventarse, aprendes a enfrentarla, la crisis afecta a todos y con mayor impacto en los anunciantes. La crisis nos hace estar en un negocio muy inseguro e inestable, atado a una situación país que no puedes resolver. Tienes que esforzarte a ser mejor, como empresario, como productor, como emprendedor.
¿La familia o el trabajo?
Este es un negocio bellísimo, espectacular, que quién te rodee, ya sea tus amigos o tu familia deben entender la dinámica de trabajo y las largas horas de filmación. A veces pasas mayor tiempo con el equipo que te rodea, en agencias, reuniones, estudios o locaciones, que con tu propia familia; ellos deben entender.
32 años de carrera lo hacen merecedor de buscar nuevas metas, querer expandir su negocio, superar etapas y establecer a La Barra Producciones como compañía internacional, que pueda producir en cualquier país del mundo, y así lograr mejores resultados para sus clientes. Apuesta a la producción publicitaria sin mirar atrás, siendo mejor cada día para clientes y amigos. Extraña los momentos en RLR: “Cuando se hacían comerciales de alta calidad, a precios atractivos, con pasión y convicción de estar en el lugar correcto, haciendo lo que nos gustaba y nos gusta, éramos y somos una gran familia, esto es un negocio de emociones y quién no lo entienda no debería estar aquí”.
