Monoprix, un retailer francés que vende prácticamente de todo (desde ropa a comida, pasando por productos para el hogar), está firmemente incrustado en el corazón de muchos ciudadanos del país vecino. Y la marca, que celebra este año su 85º aniversario, ha decidido recompensar su amor (y su fidelidad) con un adorable spot que pone el foco en uno de las principales señas de identidad de Monoprix: el packaging de sus productos de marca blanca.
El anuncio, de 4 minutos de duración y bautizado con el nombre de “Label of Love”, narra la historia de un niño que está perdidamente enamorado de una compañera de colegio. Para hacerla conocedora de sus arrebolados sentimientos, el muchacho deja misteriosas notas (confeccionadas con pedacitos de cartones de los envases de Monoprix) en el armario de la niña. En algunas de sus notas pueden leerse enigmáticos y divertidos mensajes como estos: “Totalmente ‘crackers’ por ti”, “’Té’ sólo para mí” o “Eres la piña de mi vida”.
Con este spot, firmado por la agencia Rosapark y dirigido por Thirty Two, Monoprix aspira a trasladar al espectador la idea de que su marca está en el corazón de la vida de la gente y en el corazón de la ciudad.