La colorida e irónica campaña #compartimbarcelona fusiona cuatro estilos de ilustraciones. Este verano, como los anteriores, Barcelona se convirtió en la capital del calor, de los turistas y de las fiestas de los barrios de la ciudad. En otras palabras, una época en la que la buena convivencia es más necesaria que nunca. En este marco, el Ayuntamiento de Barcelona presentó la campaña Compartim Barcelona, comunicando el derecho a disfrutar de la ciudad, pero respetando cómo la viven los otros. El estudio encargado de plasmar la idea del Ayuntamiento en una campaña visualmente potente fue Requena Office.
La campaña –que gira alrededor de diferentes ejes, como las playas, la limpieza, el ruido en la calle, las fiestas de los barrios, la convivencia y los usos del espacio público en toda la ciudad– pone de manifiesto una responsabilidad compartida para cuidar la ciudad y disfrutar de los espacios de Barcelona compartidos. «Se plantea una meta campaña, donde Barcelona comparte sus espacios de comunicación públicos para que una serie de ilustradores interpreten una serie de ideas y mensajes comunes que nos afectan a todos. De ahí nace el hashtag #B que conecta todas las acciones y aplicaciones independientemente de la ilustración o el mensaje».
Andres Requena recuerda que la campaña para el Ayuntamiento de Barcelona necesitaba ser reconocible a través de las líneas de acción en el tiempo que proyectarían diferentes ilustradores. «Por esa razón –subraya– teníamos que encontrar un sistema visual ágil y práctico, que perdurara en el tiempo sin resultar invasivo ni caduco». La solución no tardó en llegar. Requena Office reunió a los cuatro equipos de ilustradores nacionales, cuyos estilos artísticos y estética de comunicación visual han acabado conviviendo en una armonía, ilustrando las soleadas calles de Barcelona.
Cachete Jack (fiestas de barrio), Miguel Montaner (convivencia), Javi Royo (playas) y Juanjo Sáez (limpieza) son las firmas detrás de los irónicos, divertidos y coloridos carteles con sabios y humorísticos eslóganes de Laura Tatche, que desempeñan un importante papel del diseño social: buscan el respeto y la solidaridad con el ambiente y con los seres humanos. Bajo el paraguas de solidaridad, compromiso y convivencia, la diversidad estilística y los mensajes de las ilustraciones se conectan mediante el hashtag #B y se convierten en un hilo conductor que identifica la campaña a ojos de barceloneses y turistas.