Italiano de nacimiento, venezolano de corazón, Paolo Merlini, productor, con más de 30 años en la industria publicitaria venezolana no empezó haciendo comerciales para TV, no, comenzó como asistente de producción en películas del cine italiano. Cinecittá era su casa, la conoce como nadie. Nos comenta: "Es impresionante lo grande de Cinecittá. Pasaba tantas horas allí que era como mi casa, allí dormía, allí trabajaba, allí aprendía. Los departamentos de vestuario, utilería y escenografía son inmensos, espectaculares. Hay sets que no se mueven, por ejemplo, los de Fellini". Luego, a su padre, comerciante y también cineasta, le toca rodar una película con Marlon Brandon en Colombia, aprovecha el viaje y viene a Venezuela, la conoce, para decidir instalarse y realizar el resto de películas donde Paolo aprendiera el oficio que hoy día todavía le apasiona; ser productor cinematográfico.
Paolo llega a Venezuela con porte de surfista, pelo largo, rubio, de cuerpo moldeado, deportista, lo que lo hace presumir de su estampa italiana para conquistar corazones y enamorarse de Venezuela. "Comencé trabajando con mi papá en otros negocios distintos al cine. Vivimos en Maracaibo, en San Felipe, en Barquisimeto, en dónde el calor y la humedad no dejaban mucho aliento. Alternativamente, mi padre comienza a rodar películas italianas en Venezuela, sus amigos le comentaban la idea y él les decía que eso se podía hacer acá, los convencía de la belleza de Venezuela y en un cerrar de ojos estaban filmando en pleno llano venezolano, en la selva, en sus playas, en la ciudad. De allí mi experiencia como productor, aunque comencé en los sets de filmación siendo operador de máquina de humo".
Después de muchos rodajes de películas, entre ellas: "La isla de los dos arcoiris" (Italia), "The fifth missile", de la MetroGoldwynMayer (MGM), y las venezolanas "Tierna es la noche" con Diego Rísquez y "Vuelve a la vida" (una de las más recientes), Paolo comienza a trabajar en publicidad. Desde ese momento ha logrado realizar más de 500 piezas publicitarias para distintos clientes y agencias venezolanas, europeas y de la región. McDonald´s, Coca-Cola, Mercantil, Diablitos Underwood, Central Madeirense, Renault, Kino Táchira, Gillette, Montana, Gatorade, Club Social, Ford, Regional; son algunas de las marcas para las cuales ha trabajado durante años con resultados siempre positivos. Muchos viajes, mucho pietaje expuesto y muchas anécdotas, hacen que la vida de Paolo en Venezuela sea un viaje tan excitante, que todavía le queda respiro para continuar en este país.
¿Cómo fueron tus inicios en publicidad?
Comencé tarde a hacer publicidad y fue acá en Venezuela. Lo mío era el cine. En Italia nunca hice publicidad, los cineastas italianos nunca han visto con buenos ojos a los publicistas, por eso también comencé haciendo cine en Venezuela. Al cabo de muchos rodajes y películas realizadas con mi papá o con otras productoras italianas e internacionales, me llama mi hermana Damiana y me comenta que "Mimo" Raffaldi (director de fotografía, con casa productora propia y director de muchos de los comerciales de la época de oro en Venezuela), andaba en la búsqueda de un productor. Nos reunimos, nos conocemos y salgo con el cargo. Comienzo a trabajar como productor de campo con Raffaldi. Allí comienzo a conocer a la gente del medio publicitario. Gianni DalMaso, Maurizio de Vita, Angelo Federici, Vicente Gazzara, todos paisanos y amigos que fui conociendo poco a poco, para que luego me llamaran para que trabajara con ellos.
¿Cómo se establece Los Sopranos Filman en Venezuela?
Todo ser humano siempre quiere algo más, creo que era el paso necesario luego de haber trabajado para tanta gente, ya tenía la experiencia, era el próximo paso. En este medio es muy difícil mirar hacía atrás, hoy en día nadie me llamaría para ser productor de campo u operador de máquina de humo. Eso me llevo a pensar independizarme y asociarme con unos directores colombianos, ya que solo con la casa productora no era suficiente, necesitaba tener directores de renombre para ofrecer a mis clientes. Ellos me ayudaron a montar Los Sopranos Filman, casa productora con la que hoy en día permanezco activo.
¿Qué tipo de publicidad te gusta?
Paolo llega a Venezuela con porte de surfista, pelo largo, rubio, de cuerpo moldeado, deportista, lo que lo hace presumir de su estampa italiana para conquistar corazones y enamorarse de Venezuela. "Comencé trabajando con mi papá en otros negocios distintos al cine. Vivimos en Maracaibo, en San Felipe, en Barquisimeto, en dónde el calor y la humedad no dejaban mucho aliento. Alternativamente, mi padre comienza a rodar películas italianas en Venezuela, sus amigos le comentaban la idea y él les decía que eso se podía hacer acá, los convencía de la belleza de Venezuela y en un cerrar de ojos estaban filmando en pleno llano venezolano, en la selva, en sus playas, en la ciudad. De allí mi experiencia como productor, aunque comencé en los sets de filmación siendo operador de máquina de humo".
Después de muchos rodajes de películas, entre ellas: "La isla de los dos arcoiris" (Italia), "The fifth missile", de la MetroGoldwynMayer (MGM), y las venezolanas "Tierna es la noche" con Diego Rísquez y "Vuelve a la vida" (una de las más recientes), Paolo comienza a trabajar en publicidad. Desde ese momento ha logrado realizar más de 500 piezas publicitarias para distintos clientes y agencias venezolanas, europeas y de la región. McDonald´s, Coca-Cola, Mercantil, Diablitos Underwood, Central Madeirense, Renault, Kino Táchira, Gillette, Montana, Gatorade, Club Social, Ford, Regional; son algunas de las marcas para las cuales ha trabajado durante años con resultados siempre positivos. Muchos viajes, mucho pietaje expuesto y muchas anécdotas, hacen que la vida de Paolo en Venezuela sea un viaje tan excitante, que todavía le queda respiro para continuar en este país.
¿Cómo fueron tus inicios en publicidad?
Comencé tarde a hacer publicidad y fue acá en Venezuela. Lo mío era el cine. En Italia nunca hice publicidad, los cineastas italianos nunca han visto con buenos ojos a los publicistas, por eso también comencé haciendo cine en Venezuela. Al cabo de muchos rodajes y películas realizadas con mi papá o con otras productoras italianas e internacionales, me llama mi hermana Damiana y me comenta que "Mimo" Raffaldi (director de fotografía, con casa productora propia y director de muchos de los comerciales de la época de oro en Venezuela), andaba en la búsqueda de un productor. Nos reunimos, nos conocemos y salgo con el cargo. Comienzo a trabajar como productor de campo con Raffaldi. Allí comienzo a conocer a la gente del medio publicitario. Gianni DalMaso, Maurizio de Vita, Angelo Federici, Vicente Gazzara, todos paisanos y amigos que fui conociendo poco a poco, para que luego me llamaran para que trabajara con ellos.
¿Cómo se establece Los Sopranos Filman en Venezuela?
Todo ser humano siempre quiere algo más, creo que era el paso necesario luego de haber trabajado para tanta gente, ya tenía la experiencia, era el próximo paso. En este medio es muy difícil mirar hacía atrás, hoy en día nadie me llamaría para ser productor de campo u operador de máquina de humo. Eso me llevo a pensar independizarme y asociarme con unos directores colombianos, ya que solo con la casa productora no era suficiente, necesitaba tener directores de renombre para ofrecer a mis clientes. Ellos me ayudaron a montar Los Sopranos Filman, casa productora con la que hoy en día permanezco activo.
¿Qué tipo de publicidad te gusta?
Me gusta la publicidad en grande, de grandes ideas, de grandes movilizaciones de vehículos, de personal, de equipos, con gran logística, seguridad, tomas aéreas, helicópteros y por supuesto, resolver todo lo que se necesita frente a cámara y detrás.
¿Algún proyecto qué quisieras realizar?
Ya uno a estas alturas, a esta edad, quiere realizar sus proyectos personales. Tengo en proyecto un largometraje. La historia de cómo se escaló por primera vez el Salto Ángel. Fueron cuatro estadounidenses, sacaron un libro, luego un guion llamado “Angel Falls” y eso si me gustaría lograr hacerlo, es un gran reto, aparte que, Canaima y el Salto Ángel son sitios espectaculares, mágicos, que le gustarían a cualquier venezolano.
¿Algún hobby preferido?
Mi gran pasión siempre ha sido la montaña, ahora, que tengo un problema en una pierna (de tanto subir y bajar montañas) estoy haciendo natación en aguas abiertas. Viajar por Venezuela también lo disfruto muchísimo.
¿Venezuela o dónde?
Venezuela siempre. Uno pertenece al lugar dónde aprende, dónde trabaja y se desarrolla, dónde crece. Por eso creo fielmente en Venezuela. Todo productor debe conocer de geografía, de hábitos, de idiosincrasia, de la cultura en dónde se desarrolla, de léxico, y eso lo conozco muy bien de Venezuela, por eso estoy aquí.
Paolo asegura que la producción y la logística para producir en Venezuela han cambiado en los últimos 20 años. "La tecnología y las comunicaciones nos ha beneficiado un montón. Hace 20 años o más se usaba el FAX, los teléfonos públicos, los busca personas (beeper), en cambio, hoy en día, es más difícil la logística para producir. Es diferente, por razones de seguridad, de traslados, de horarios. A mi me gusta madrugar, viajar por carretera, de noche, y eso hoy en día, es muy difícil de conseguir".
Paolo cierra con unas palabras que alientan y estimulan a cualquier venezolano: "No pienso para nada salir del país, no pienso irme por ahora, tengo cosas por hacer acá, estoy en el país donde he desarrollado mi carrera como profesional, también acá está mi familia, están mis amigos, por eso sigo en Venezuela". Bravo Paolo.
Mi gran pasión siempre ha sido la montaña, ahora, que tengo un problema en una pierna (de tanto subir y bajar montañas) estoy haciendo natación en aguas abiertas. Viajar por Venezuela también lo disfruto muchísimo.
¿Venezuela o dónde?
Venezuela siempre. Uno pertenece al lugar dónde aprende, dónde trabaja y se desarrolla, dónde crece. Por eso creo fielmente en Venezuela. Todo productor debe conocer de geografía, de hábitos, de idiosincrasia, de la cultura en dónde se desarrolla, de léxico, y eso lo conozco muy bien de Venezuela, por eso estoy aquí.
Paolo asegura que la producción y la logística para producir en Venezuela han cambiado en los últimos 20 años. "La tecnología y las comunicaciones nos ha beneficiado un montón. Hace 20 años o más se usaba el FAX, los teléfonos públicos, los busca personas (beeper), en cambio, hoy en día, es más difícil la logística para producir. Es diferente, por razones de seguridad, de traslados, de horarios. A mi me gusta madrugar, viajar por carretera, de noche, y eso hoy en día, es muy difícil de conseguir".
Paolo cierra con unas palabras que alientan y estimulan a cualquier venezolano: "No pienso para nada salir del país, no pienso irme por ahora, tengo cosas por hacer acá, estoy en el país donde he desarrollado mi carrera como profesional, también acá está mi familia, están mis amigos, por eso sigo en Venezuela". Bravo Paolo.
